lunes, 17 de febrero de 2014

“Quien es inconstante e indeciso en su vida, no recibirá nada del Señor”
Santiago 1, 7-8.
Santiago 1, 1-11; Salmo 118/1 19, 67-68. 71-72. 75-76; Marcos 8, 11-13.
¿Con qué actitud me acerco a ti Jesús?¿Qué busco y por qué lo hago? ¿Necesito milagros para creer en Ti?¿Acaso no queda claro que donde hay fe en Ti hay milagros?
La señal más clara y distinta eres Tú. Pero un corazón arrogante que desea dictar lo que ha de creerse termina por estar ciego aunque vea. ¡Oh, si entendiéramos! Que la actitud que nos favorece en cada encuentro contigo es la sencillez y el asombro, sólo así estaríamos capacitados para ver maravillas.
Pues un corazón en total apertura está en posibilidad de ver mientras que uno incrédulo permanece ciego. Señor dame fe para creer en Ti. Que te busque con un corazón abierto para acoger no sólo tus designios sino la salvación que me ofreces. Perdóname por las veces que he deseado que te muestres con poder. Pero Tú actúas en un corazón que sabe esperar a pesar de todo. Que mi fe sea el signo de mi amor por Ti. En estos tiempos revueltos, de crueldad y de sufrimiento, que esta sea mi señal: saber esperar (Esperanza) y creer en Ti (Fe). Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario