jueves, 13 de febrero de 2014

“Sus mujeres le desviaron el corazón hacia otros dioses”
1Reyes 11, 4.
1Reyes 11, 4-13; Salmo 105/106, 3-4. 35-37. 40; Marcos 7, 24-30.
Nuestras debilidades –y también nuestras heridas más profundas– pueden hacer que abandonemos nuestros grandes proyectos, que boicoteemos nuestros sueños, que perdamos el rumbo y que traicionemos nuestros pactos.
Cuando las debilidades están muy acentuadas y arraigadas en la persona siempre causarán daños y no importa si dicha persona sea la más sabia del mundo, la más recta, la más buena, la más santa, su voluntad terminará por debilitarse a tal grado de llegar a realizar cosas que jamás había pensado, imaginado o ideado. Situaciones que posteriormente le causarán vergüenza, enojo, tristeza y sobretodo sentimientos de culpabilidad.
 Cuando no son atendidas correctamente las debilidades humanas llegan a convertirse en las amenazas que impiden levantar el vuelo hacia la prosperidad en el desarrollo personal y el progreso en otros aspectos de la vida humana. De nada sirven los bellos propósitos y los grandes proyectos cuando no se tiene la voluntad fortificada para realizarlo. Pues paradójico es el hecho que se quiera progresar en la virtud cuando es la misma persona quien lo impide. ¿Pero cómo se fortifica la voluntad?
Pero la verdad es que quizás se deba a lo que en física se conoce como la impenetrabilidad de los cuerpos, es decir, «a la resistencia que opone un cuerpo a que otro ocupe su lugar en el espacio; ningún cuerpo puede ocupar al mismo tiempo el lugar de otro». Esto me hace pensar entonces en la fuerza que pueda desplazar al cuerpo para su espacio pueda ser ocupado por otro. Una idea-fuerza es quien puede desplazar otra idea si la razón reconoce que conviene y quiere asumirla, eso lo deduzco por el hecho que el escritor sagrado dice: «pero Salomón no observó cuanto le había mandado el Señor», 1Reyes 11, 10, porque el Señor ya no tenía lugar en el corazón del rey israelita. Cuando la persona a quien decimos amar ya no ocupa nuestros pensamientos ni está incluida en los proyectos personales es signo de que algo anómalo esta pasando: ¿será que la costumbre ha hecho acto de presencia?¿Será porque otra persona ha aparecido en el horizonte?¿Se ha perdido el sentido y la ilusión?¿Qué será?

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